viernes, 14 de diciembre de 2012

¿Tú eres de "BugMac" o de "grassWhopper"?


Unas buenas "orugas a la brasa"
Espero que no se molesten McDonald's ni Burger King. El juego de palabras del título viene a cuento de la evolución que veremos en las próximas décadas sobre las cosas que comemos. El alza de los precios de los alimentos, la creciente población a nivel mundial y las consecuencias medio-ambientales de las formas de cultivo y de cría de ganado actuales, son algunos de los aspectos que preocupan a Gobiernos e instituciones (incluyendo a las Naciones Unidas). Se estima que el precio de la carne podría doblarse en 5-7 años, por lo que se volvería a considerar "artículo de lujo" para muchas familias.

¿Y cuáles son las tendencias/alternativas? Pues aquí recojo gran parte de las propuestas expuestas por Denise Winterman, en su artículo "Future foods: What will we be eating in 20 years´ time", publicado en el BBC News Magazine en Julio pasado: Aquí está el enlace:
 
Serían 3 las grandes alternativas:
1) La más segura: Algas
2) La más inquietante: Insectos
3) La más prometedora: Carne cultivada "in vitro"
 
De las algas, ya hablé en la entrada referente al potencial de los mares:
http://reportaje2056.blogspot.com.es/2012/11/botiquin-despensa-y-hogar-viaje-al.html
Baste recordar que hay 10.000 tipos de algas en el mundo, con gran potencial energético y una gran variedad de sabores y texturas. Se estima que su cultivo en granjas pueda llegar a ser el mayor cultivo a nivel planetario en el futuro.
 
Vamos con los insectos. Para empezar a quitar prejuicios a los remilgados "occidentales", ya sabemos que los insectos están presentes en la dieta de gran parte de la población mundial: Langostas (de las de volar) y orugas son muy populares en África; las avispas son una exquisitez en Japón y los grillos un manjar en Thailandia.
 
Los insectos proporcionan tanto valor nutricional como la carne, y son una gran fuente de proteínas. Sólo hace falta ver los siguientes datos de la Universidad Estatal de Montana. Se refiere a los valores nutricionales por 100g:
 
                                               Proteína (g)      Calcio (mg)      Hierro (mg)
Oruga                                         28,2                   n/a                   35,5
Saltamontes                                20,6                 35,2                    5,0
Escarabajo pelotero                  17,2                 30,9                    7,7
Carne picada de buey               27,4                   n/a                    3,5
 
 
Brocheta de saltamontes
Además, cuesta menos criar insectos que ganado, consumen menos agua y no dejan casi "huella de carbono". Se estima que hay unas 1.400 especies de insectos que son comestibles. Evidentemente, no se trata de comerse a los grillos o saltamontes ensartados en brochetas, cosa a la que los chinos están acostumbrados, sino a triturarlos y usarlos como ingrediente fundamental de salchichas y hamburguesas (ahora se entiende mejor lo del BugMac y el grassWhopper), por ejemplo.
 
 
No; tampoco se trata de ésto
Y ya se nos están adelantando: el Gobierno holandés ha invertido recientemente un millón de euros en investigación y en ir preparando la legislación para regular las "granjas" de insectos (hay quien propone que los empecemos a llamar "mini-ganado", para quitarle connotaciones culturales negativas). Con lo bien que se crían las moscas en verano en España... Ahí dejo la idea.
 
 
Vamos, por último, a la opción más futurista: La carne cultivada "in-vitro". ¿En qué consiste? Pues en hacer crecer tiras de tejido muscular a partir de células madre obtenidas de animales adultos. Ya se han obtenido resultados positivos (también en Holanda, en la Universidad de Maastricht, qué casualidad) y dicen que esperan conseguir la primera "hamburguesa probeta" en unos meses, aunque, eso sí, a un coste desorbitado. Los pasos que hay que seguir son los siguientes (las almas sensibles pueden saltarse este párrafo):


Fibras de tejido muscular en cultivo

- se obtienen células madre musculares de una vaca adulta mediante una biopsia.
- se fijan estas células a una especie de andamio de moléculas de azúcar y se dejan crecer (esto ocurre de una forma espontánea).
- se introducen las células ya crecidas en una sustancia nutritiva (por ejemplo, un extracto de algas) con lo que se empiezan a formar fibras musculares sólidas.
- renovando periódicamente la base nutriente se consigue que los tejidos sigan creciendo.
- la consistencia natural de la carne se obtiene logrando la adecuada combinación de proteina y tejido graso.
- parece que, en cualquier caso, se recomienda triturar el tejido para obtener carne picada y, a partir de ahí, la hamburguesa o lo que sea (el aspecto visual no debe de estar todavía muy conseguido).

Si este es el resultado final...
 
¿Aceptarían los vegetarianos comer una de estas hamburguesas? En principio, debería ser que sí, dado que ningún animal ha sido sacrificado para su obtención. Todo parecen ventajas: reducción de gases de efecto invernadero, menos uso de agua y energía, menos tierra para criar ganado... pero, qué queréis que os diga... según iba escribiendo este artículo, se me estaba poniendo un mal cuerpo...

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Dos curiosidades históricas para terminar:
1) Una de las mayores exportaciones de Hispania en la época romana era el "garum", una salsa hecha con vísceras fermentadas de pescado (fundamentalmente boquerones, sardinas y caballa). Tenía una presencia en la cocina romana similar a la de la salsa de soja en las cocinas asiáticas.
2) En los banquetes de Enrique VIII no faltaban "delicatessen" como el pavo real, la garza, las marsopas (especie de delfines pequeños) y las gaviotas. Se ve que nos hemos vuelto muy finos desde entonces...
 
 

6 comentarios:

  1. No me extraña que se te ponga mal cuerpo. Lo tuyo mas que premoniciones son pesadillas. No basta con proteinas para que algo sea comestible. Hace falta alguna estrella Michelin alrededor.
    Lo de las algas, mas o menos lo habíamos asumido con el "sashimi" aunque no sé que mas nos van a ofrecer. En cuanto a la biochuleta, a mi no creo que me pillen para una cata, no sea que se me atraviese un telómero a medio hacer.
    En cuanto a los insectos, una vez comí una ración de "chapulines" (grillos fritos) en Oaxaca, haciendo caso a una persona a la que, hasta entonces, tenía por amigo.
    Enfin, tal vez si se empieza enseñando a los niños. Imagínate la escena con tu futuro nieto:

    "... Anda chiquitín, cómete esta sopita de artrópodos, esta muy rica ! tienes que probar de todo !
    Mira, este de patitas peludas .. por Maaami,
    Este otro de ojos grandotes ... por la Yaaaaya,
    Puajaaa !!! Prrrr !!! Pum !!!
    Carajo con el crio ! me ha dado una patada en los huevos ! que mal enseñados están !

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    1. Gracias Telmo. Es verdad que acabé el artículo con cierta desazón. Y me faltaba por comentar la visión futurista de la película "Soylent Green - Cuando el destino nos alcance" ¿La viste? Se estrenó en 1973. Está ambientada en 2022 (ya queda menos)y es tal la escasez de alimentos fruto de la superpoblación y del efecto invernadero que la mayoría de la población sólo se alimenta de galletas de dos variedades "soylent rojo" y "soylent amarillo", hechas a partir de concentrados vegetales. Se está introduciendo una tercera variedad, la "soylent verde", que dicen está hecha a partir de plancton marino, pero la realidad es muy otra... No te desvelo el final por si no la has visto.

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  2. Nada, hay que volver al inicio de tu exposición, es decir, al McDonald's y al Burger King. En cuanto preparen allí unas ensaladitas de algas, arrasan y se ponen de moda; lo mismo con las hamburguesas de chapulín colorao o un Macpollo in vitro. Ah, y además te lo podrán preparar con chipiwini o sin chipiwini, a elegir.

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    1. Gracias Charo por recordarme el sketch de Martes y Trece del "chipiwini" (no lo había relacionado cuando escribí el artículo). Veo que mencionas también los chapulines; la próxima vez que vaya a un restaurante mejicano, preguntaré a ver si los tienen. Si Telmo los probó, no voy a ser yo menos...

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  3. Me parece que para que te sirvan chapulines tendrás que meterte muy hasta el fondo de México, no creo que los encuentres en una taquería de la Vaguada. Como te decía, yo los probé en Oaxaca (capital), que es una ciudad preciosa y un interesante destino turístico, relativamente poco explotado. Tienes cerca ruinas importantes como Monte Albán, la propia ciudad, y playas muy bonitas y tranquilas, como Huatulco y Puerto Escondido (y algunos parques eólicos que antaño dejé).

    De la película de Soylent Green no me acuerdo. Después de leer tu nota he visto algún pasaje en Youtube, pero no caigo. A ver si la encuentro por ahi.

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  4. Al hilo de un súbito interés proveniente de Ecuador, re-visito este post y veo que, un año después de su publicación, un restaurante mexicano de Nueva York introdujo en su menú el "GrassWhopper" burger:
    http://www.washingtontimes.com/news/2013/dec/6/pan-fried-cricket-burgers-go-over-big-new-york-cit/
    ¿Debería pedir derechos de autor?

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