viernes, 19 de julio de 2013

De Felipe a Felipe... hay que tomar una decisión

Entrada al Monasterio de San Lorenzo
(foto estudio NF)
El 23 de abril de 1563 (ha hecho 450 años este año, por tanto) se puso la primera piedra del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Siempre se ha dicho que, aunque la magna obra integra un Palacio, una Basílica, un Colegio, un Seminario, una Biblioteca,... su función primordial en la mente de Felipe II era la de ser Panteón de los Habsburgo (de la rama española al menos). Así se lo prometió a su padre Carlos, que, poco antes de su fallecimiento en 1558, cambió su testamento para dejar el destino de sus restos mortales en manos de su hijo, que se comprometió a construir un edificio ex novo para su tumba y la de sus descendientes.
 
El Panteón de los Reyes en la Basílica de El Escorial
Y así se hizo. Debajo del altar mayor de la Basílica se fueron enterrando las familias de Carlos I y Felipe II. Pero claro, el tiempo pasa y las familias crecen... y mueren. O sea que se llenó el espacio previsto. Y entonces Felipe III acomete una gran ampliación: El Panteón de los Reyes, situado unos metros más abajo y con unos criterios de asignación que garantizaran que la obra no se quedara corta por, al menos, 3 ó 4 siglos: Sólo tendrían su destino final en el Panteón los Reyes de España y las madres de Reyes de España. O sea que segundas y terceras esposas, amantes, hijos ilegítimos,  hermanos, primos, sobrinos, cuñados,...que no cumplan este requisito... a otro sitio. Es curioso lo de "madre de Rey" (señal de que la sabiduría ancestral, hoy confirmada por la genética, no podía poner la mano en el fuego por quién era el "padre de Rey").
 
De planta octogonal, de 10 metros de diámetro y 10 metros de alto, presenta 26 sepulcros de mármol repartidos en 3 columnas de a 4 a cada lado del altar central más 2  encima de la puerta de acceso. Teniendo en cuenta que el reinado de Carlos I duró 40 años, y el de Felipe II 42, me imagino que los diseñadores de la obra dijeron (permítaseme la licencia): "a razón de 2 sepulcros (Rey y madre de Rey) cada 40 años ... con 24 huecos tenemos para 480 años; más 2 de por si acaso, que alguno cascará antes". Como el Panteón se inauguró en 1654, ya bajo Felipe IV, y empezó con 6 huecos "ocupados" (Carlos I, Felipe II y Felipe III + sus respectivas), pues con 18 huecos..., hasta el 2014 sin problemas. Todos calvos.
Ocupación actual de las urnas
 
Ya. Pero el tiempo pasa, las previsiones no siempre se cumplen..., y ya está lleno. O va a estarlo en 2025. Cuando los restos de Dª María de las Mercedes de Borbón, madre de D. Juan Carlos, pasen a ocupar la última plaza disponible. Y eso que algunos reyes eligieron otro destino (2 en concreto: Felipe V, el primer Borbón, que junto con Isabel de Farnesio, reposa en el Palacio de la Granja de San Ildefonso, Segovia, y Fernando VI, con Bárbara de Braganza, en el Convento de las Salesas Reales, Madrid). Y sin contar a los "extranjeros": José I Bonaparte (5 años de "rey") y Amadeo de Saboya (3 años), que volvieron a sus lugares de origen, París y Turín respectivamente. Para terminar con la parte "numérica", reseñar que los dos reyes que menos tiempo reinaron, junto con los dos anteriores, fueron Luis I, apenas 7 meses, y Alfonso XII, 11 años. Pero que ocupan su sitio en el Panteón, como los demás.
 
Lo vuelvo a repetir por si no ha quedado claro. En el Panteón de los Reyes de El Escorial no hay ya hueco para D. Juan Carlos ni para Dª Sofía. Por algún sitio he leído que al rey le saca de sus casillas el que alguien le plantee este tema (el de la muerte en general), por lo que, mucho me temo, le va a tocar a D. Felipe tomar la decisión. Otro Felipe, 500 años después.
 
¿Y qué opciones se pueden plantear?
1) Romper con la tradición y buscar un nuevo emplazamiento (Palacio Real de Madrid, por ejemplo). Solución a corto. ¿Y con el siguiente par?
2) Ampliar el Panteón actual con un "anexo" debajo del jardín del monasterio. Reto arquitectónico, pero que transmitiría confianza en el futuro de la Monarquía.
3) Devolver a Carlos I y a Felipe II, con sus esposas, a su emplazamiento primitivo (debajo del altar). Quedaría un poco raro y liberaría sólo 4 huecos... suficientes, dirán los republicanos.
 
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Para quien tenga curiosidad de saber quién está y quién no está y quién está pero quizá no debiera estar (que de todo hay) está todo muy bien explicado aquí:
También incluye todos los detalles sobre el famoso "pudridero" y el proceso que allí se realiza. Que es de donde he calculado la fecha de 2025 como aquélla en que, más o menos, se producirá el traspaso definitivo de los restos de Dª María de las Mercedes al 26º hueco. 7 años antes (en 2018) lo hará su marido y padre del rey, Don Juan III, Conde de Barcelona (así se ha decidido que figure en la urna, con no poca controversia...).

Esta misma semana ha publicado el suplemento "Ocholeguas" del El Mundo un  tour de El Escorial en 360º que es una gozada (si consigues dominar el movimiento del ratón):
http://www.ocholeguas.com/en_360/2013/07/escorial/tour.html
 

2 comentarios:

  1. Sí, Ángel, la última vez que estuvimos en El Escorial, ya nos dimos cuenta del overbooking de la cripta. Además de las opciones que propones, también cabe la posibilidad de hacerlos un sepulcro a medida en la catedral de la Almudena. Total, fue concebida en época del bisabuelo de D. Juan Carlos y parida en 1993, con las bendiciones de Juan Pablo II, nada menos, al que piensan subir a los altares en breve en calidad de santo. Además, ya se halla allí la sepultura de la reina María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII, y es un lugar ligadísimo a D. Felipe, porque allí se casó. Qué más se puede pedir. Bueno, sí, por poderse pedir… que el sepulcro no sea psicodélico, que la catedral ya cuenta con unas vidrieras y pinturas del ábside que las miras y te mareas. ¿Y los siguientes pares? Pues a la cripta, que tiene cripta con huecos, unas obritas y listo. Porque… ¿habrá muchos pares más? Me da que no, pero no sé.
    Uno de los sepulcros más bonitos que he visto nunca es el de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, padres de la reina Isabel la Católica. Es de Gil de Siloe, en alabastro, está el centro de la nave de la iglesia de la Cartuja de Miraflores, en Burgos. Una belleza.

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  2. Bueno, a lo mejor una manera de acometer la modernidad en la institución es pensar en la incineración de los reyes (una vez ya muertos, claro) y en el traspaso de féretros a urnas cinerarias. No tiene el mismo glamour, pero optimiza la cosa del almacenamiento mientras subsista la monarquía.

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