Ecuación fácil: + Educación = - Prisiones

Estas vacaciones, leyendo el libro "The Racketeer" (algo así como "El  chantajista") del escritor americano John Grisham, me apunté un dato que daba entremezclado con el relato, y con clara intención denunciatoria: El sistema penal norteamericano supone un gasto para el contribuyente de unos $40.000/recluso y año, mientras que el gasto medio en educación por alumno de escuela primaria es de unos $8.000/año (o sea, que el gasto para un recluso equivale al de 5 niños). Y me dije que, ya de vuelta, tenía que obtener estos mismos datos para España y sacar conclusiones.

 

No ha sido difícil. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tiene un presupuesto para 2013 de 1.142,5 millones de €, y la población reclusa media en la actualidad es de unas 68.000 personas (Nota: creo que estos datos no incluyen a Cataluña, que tiene las competencias transferidas, pero no creo que la proporción sea muy diferente). Lo que da unos 16.800€ de promedio (un 50% de lo que es en USA; por aquí bien). Y el gasto medio conjunto en educación por alumno está en unos 6.500€ (más o menos igual que en USA). Pero sigue habiendo una proporción de 2,6 a 1. Casi 3 niños por el gasto de un recluso. Más adelante volvemos sobre este tema.

 

Impresionante aumento del nº de reclusos en USA

 

Pero al meterme en el mundo "penitenciario", es alucinante la de cosas que se aprenden. Por ejemplo, un ratio muy seguido es el de la "tasa de reclusos por 100.000 habitantes". Según el último informe publicado por el International Centre for Prison Studies (www.prisonstudies.org) , asociado a la Universidad de Essex, el ranking lo encabeza, y de manera destacada, Estados Unidos (ahora se entiende mejor la crítica de Grisham) con un índice de 743 (o sea, más de 2 millones de norteamericanos entre rejas). De las naciones grandes (quitando China, que no es fácil validar sus datos), le siguen a cierta distancia Rusia (568), Brasil (253) y México (200). España está en 159, bastante alineado aunque por encima de los países de nuestro entorno: UK (153), Portugal (113), Italia (111), Francia (96). Ya en la parte baja está Alemania (85) y los países nórdicos: Suecia (78), Noruega (73) y Finlandia (59). Finlandia, ¡qué curioso! pero no nos adelantemos...

 

"Overbooking" en las cárceles de California

La mala noticia es que la población  reclusa está subiendo en todos los continentes (en 170 países de 218 estudiados). Tanto en USA como en UK, los países que más datos publican, se observa una tendencia creciente en la duración de las condenas medias, motivada por dos causas principales: 1) el endurecimiento de las penas relacionadas con ciertos delitos y 2) el cambio en el "mix" de delitos, con un mayor porcentaje de los delitos más graves. También influyen los crecientes niveles de reincidencia, por lo que parece que la misión de "reeducación y reinserción social" asignada al sistema penitenciario no funciona. ¿Y qué hacemos? ¿Construir más y mejores cárceles? ¿Aumentar la partida presupuestaria hasta que sea insostenible? ¿Revisar el Código Penal "a la baja"?.

 

Es curioso que el concepto de cárcel como lugar para cumplir una condena es relativamente reciente (2ª mitad del siglo XVIII). Hasta entonces las cárceles eran simplemente el lugar de retención hasta la celebración del juicio (eso sí, podían estar años pudriéndose en ellas sin comparecer ante tribunal alguno). Y las condenas consistían en castigos físicos, ejecuciones o destierros (a galeras o a islas remotas). No existía la condena de privación de libertad en un centro pagado por el Estado. Parece que el sistema penitenciario actual es fruto (como tantas cosas) de la Revolución Industrial, con el crecimiento exponencial que hubo de población en las zonas urbanas y el aumento asociado de la criminalidad.

 

Millbank: El mayor complejo carcelario de Londres en 1820

Una solución imaginativa ya se dio en Inglaterra entre los años 1788 y 1868. Como las cárceles inglesas ya no daban abasto, se decidió exportar los reclusos a las "colonias". Y como los americanos ya no estaban por la labor después de 1789, apareció Australia como opción. Se ha calculado que más de 165.000 convictos fueron trasladados allí en esos 80 años. Y muchos se quedaron allí después de cumplir sus penas.

 

Y en el terreno de la ciencia ficción, en la novela "La Luna es una cruel amante" de Robert A. Heinlein, publicada en 1966, la Luna alberga una colonia penal (supongo que la analogía con el caso de Australia era clara), y son las tensiones entre las nuevas generaciones, los hijos de los convictos primitivos, y la "Autoridad" de la Tierra las que generan el estallido revolucionario.

 

Entonces, ¿qué? ¿se ofrece a los reclusos actuales con penas de larga duración su conmutación por su inscripción "voluntaria" a las expediciones sin retorno previstas para Marte a partir de 2023? Donde, por cierto, leo que ya se han inscrito 165.000 voluntarios!!! No; no es solución (claramente saldría más cara la salsa que la perdiz).

 

Creo que lo que tendríamos que hacer es aplicar el modelo de análisis "Root Cause" de la Calidad Total a este problema. Si el ordenamiento social actual, con todo su contexto, produce un número creciente de "anomalías" (me resisto a identificarlo con la terminología de "defectos") que comportan conductas delictivas, habrá que investigar las causas inmediatas, y de ahí las causas anteriores, y seguir con el proceso hasta determinar la(s) causa(s) raíz. Y a partir de ella(s) determinar las "acciones correctoras".

 

Y me juego la mitad de los ingresos que recibo por este blog (;-))a que una causa raíz, si no la causa raíz del problema, está en la Educación (en la falta de, claro). Educación para la convivencia; para la solidaridad y el respeto; para la generosidad y la honradez; para la tolerancia y la responsabilidad.

 

Ahora se entiende lo de Finlandia. Y, a lo mejor, no es cuestión de invertir más € por alumno, sino de emplearlos mejor, y de hacer realidad el proverbio africano de que "para educar a un niño, hace falta la tribu entera".

 

 

Filosofía Ubuntu: "Yo soy porque nosotros somos"

"Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y le dijo a los niños que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas.

Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron juntos a disfrutar del premio.

Cuando él les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía ganar todas las frutas, le respondieron: UBUNTU, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?"  (Interesante relato anónimo que circula por la Red).