El coche sin conductor

KITT - El coche fantástico

En las visiones de la ciudad del futuro siempre tuvo un lugar de honor el coche sin conductor. Desde el que ahora nos parece un poco anticuado "Coche fantástico" de los 80 (cuyo nombre en inglés KITT respondía a "Knight Industries Two Thousand"), al más estilizado Audi que transportaba a Will Smith en "I Robot".

Los avances recientes en videocámaras, sensores, sistemas de navegación, radar, láser, tecnologías wireless, etc... parece que van aproximando un futuro en el que la integración y desarrollo de todas ellas puedan conducir a poder disponer de un vehículo completamente automatizado. (Como entre los lectores habituales de este blog hay muy cualificados ingenieros, seguro que pueden aportar más detalles técnicos).

El coche futurista de I Robot

En 2004 la agencia DARPA (que ya ha aparecido en otras entradas como impulsora de avances significativos en tecnología), estableció el "Grand Challenge", competición para vehículos autodirigidos que pudieran completar un itinerario desde un punto inicial a un destino, con una serie de hitos intermedios. Ese año el premio quedó desierto (ninguno de los coches pudo terminar correctamente el itinerario en el tiempo estipulado). Pero en 2005 ya hubo un ganador, construido por la Universidad de Stanford bajo la dirección de Sebastian Thrun (del que más adelante volveremos a hablar).

En 2007, el certamen pasó a llamarse "Grand Urban Challenge". Consistía en completar 60 millas por un circuito que incluía tramos urbanos, en menos de 6 horas. Respetando las normas de tráfico. Esta vez hubo 6 coches que superaron la prueba y el ganador fue un Chevy Tahoe preparado por la Carnegie Mellon University.

El coche de Google en medio del tráfico

Fue en Octubre de 2010 cuando saltó a los medios de comunicación que Google (curioso, ¿no?) había estado desarrollando, en secreto, unos coches automatizados (sobre Toyota Prius y Audis), y que, de hecho, 7 de ellos habían recorrido 1.600 km. por las carreteras de Nevada y California sin intervención humana. El ingeniero a cargo del proyecto era Sebastian Thrun, el ganador del certamen DARPA de 2005. Parece que la intención de Google era tener medios para automatizar su creciente negocio de "Street View".

En Junio de 2011, el Estado de Nevada aprobó la circulación de este tipo de vehículos, con algunas condiciones. El 14 de Agosto de 2011 se reportó el primer accidente de un "Google Auto Pilot Car" (aunque la empresa rápidamente argumentó que se había producido después de que el conductor hubiera pasado el control a "manual", o sea que error humano).

Parece que el avance es inevitable. Hasta el punto de que, hace un par de semanas, Bill Ford Jr. tataranieto de Henry Ford, anunció en Barcelona "coches con piloto automático en una década" (se supone que de Ford). Asistía al Mobile World Forum, definió al coche como "plataforma móvil de comunicaciones" y vaticinó que pasaremos de los 1.000 millones de coches actuales a 4.000 millones en 2050 (o sea que, o son autodirigidos o los atascos van a ser de órdago a la grande).

Todo ello recogido en este artículo: http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-2107436/

Hay otras líneas de investigación más drásticas, que implican además cambios en las infraestructuras. Por ejemplo, las que sugieren autovías con un trazado similar al de los trenes de levitación magnética, donde los coches se incorporarían, harían un trayecto en fila con otros coches con igual destino, hasta la intersección de salida donde les interesase desviarse. Un concepto éste que en inglés se denomina "platoon driving" o conducción en pelotón, y que en una versión más sencilla (sin cambiar el trazado de las autovías actuales), podría estar en uso en una década:
http://www.clickgreen.org.uk/analysis/general-analysis/121788-platoon-driving-could-cut-m-way-fuel-emissions-by-up-to-20.html

Claro que otras proyecciones nos hablan de menor presencia de vehículos "pegados a la tierra" y mayor número de vehículos y plataformas volantes, en el mejor estilo Star Wars. Pero ésto da para otro artículo...

(Artículo dedicado a mi amigo Luis, con quien llevo toda una vida compartiendo estas inquietudes)