En Febrero de 2012, Warren Buffet invirtió $80 millones en un proyecto para explotar minas de tungsteno (nombre oficial del wolframio desde 2005) en Corea del Sur. ¿Tungsteno? ¿Metal estratégico? Pues más de lo que parece. Y a poco que se investiga en las actuales y futuras aplicaciones del metal, parece que Buffet no va desencaminado.
Wolframio en filamentos de bombilla |
El Tungsteno, nº atómico 74 y símbolo W (del antiguo Wolframio), es el metal con mayor punto de fusión (3.422º C), aporta una gran dureza y resistencia a las aleaciones de acero, tiene una densidad muy similar al oro (de ahí que se utiliza también para falsificar lingotes), y una historia muy interesante.
Empezando por la dualidad de nombre: se llamó tungsteno (en sueco "piedra pesada") porque fue allí donde empezaron a intuir que, lo que aparecía mezclado con el estaño en muchas explotaciones, podría ser un metal diferente. Y wolframio (del alemán "cabellera de lobo" por su color negro y aspecto capilar).