En Febrero de 2012, Warren Buffet invirtió $80 millones en un proyecto para explotar minas de tungsteno (nombre oficial del wolframio desde 2005) en Corea del Sur. ¿Tungsteno? ¿Metal estratégico? Pues más de lo que parece. Y a poco que se investiga en las actuales y futuras aplicaciones del metal, parece que Buffet no va desencaminado.
Wolframio en filamentos de bombilla |
El Tungsteno, nº atómico 74 y símbolo W (del antiguo Wolframio), es el metal con mayor punto de fusión (3.422º C), aporta una gran dureza y resistencia a las aleaciones de acero, tiene una densidad muy similar al oro (de ahí que se utiliza también para falsificar lingotes), y una historia muy interesante.
Empezando por la dualidad de nombre: se llamó tungsteno (en sueco "piedra pesada") porque fue allí donde empezaron a intuir que, lo que aparecía mezclado con el estaño en muchas explotaciones, podría ser un metal diferente. Y wolframio (del alemán "cabellera de lobo" por su color negro y aspecto capilar).
Juan José de Elhuyar |
Fausto de Elhuyar |
El wolframio fue aislado por primera vez en 1783, en Vergara (Guipúzcoa), por los hermanos de origen riojano Juan José y Fausto de Elhuyar. Juan José fue enviado en 1781 a Suecia por el Conde de Peñaflorida (Xabier Mª de Munibe), en tiempos de Carlos III, para que se hiciera con el método de fabricación de cañones por medio del proceso de vaciado en hueco (espionaje industrial puro, vamos), que en aquel entonces era la tecnología punta y que se desarrollaba en Carron (Escocia), principal suministrador de los suecos. Pero, una vez allí, Juan José no sólo descubrió que los propios suecos habían desarrollado un método más novedoso, el vaciado en sólido, sino que, a través de sus conversaciones con Bergman y Scheele, se vino para España con la idea de buscar ese nuevo elemento químico, que iba a aportar durante los siglos venideros un salto cualitativo, primero en la industria armamentística, y luego en las industrias de perforación, filamentos incandescentes, soldadura, etc...
Wolframita |
Antes de hablar del futuro, me parece interesante reseñar el auge que tuvo la minería del wolframio en España durante la II Guerra Mundial. Cuando la Alemania nazi atacó a la Unión Soviética se quedó sin su principal suministrador de wolframio para sus cañones. Y buscó wolframio por sus países aliados. Y aquí entran en juego Otero de Herreros (Segovia) y Vila de Cruces (Pontevedra). La mina de los Santos Justo y Pastor, en Otero, pasó de producir menos de 400 toneladas de wolframio en 1940 a más de 4.000 tn en 1943. Y la mina de O Fontao en Galicia experimentó en los mismos años un crecimiento tal que dio lugar a todo un desarrollo urbanístico espectacular para la época (por cierto que, con las ganancias de estas minas, su propietario César Cort invirtió en terrenos en el noreste de Madrid, por donde preveía que vendría el desarrollo urbanístico del Madrid de los 60. ¿Os suena Valdebebas?).
Pero este blog es sobre el futuro. ¿Y qué futuro tiene el tungsteno (volvemos al nombre ahora oficial), para que le interese a Buffet?.
Pues, si hacemos caso a la ITIA (International Tungsten Industry Association) www.itia.info , vamos a ver el tungsteno aplicado a:
- Lámparas HID (High Intensity Discharge), que son las que reemplazan a las incandescentes, con mayor eficiencia y sostenibilidad, allí donde no son aplicables las halógenas.
- Circuitos integrados en 3-D y de alta densidad: al acortar la longitud de las interconexiones mejora la latencia (retardo en el acceso a los componentes de la memoria RAM), el consumo de energía y el ancho de banda de la memoria. Se habla de tasas de transferencia de datos de 1,3 Mbytes/segundo.
- Implantes cerebrales: mediante matrices de sensores con microagujas que conectan el cerebro con el implante
- Pantallas táctiles: se usa en electrodos y componentes
- Revestimiento de reactores de fusión nuclear (se calcula que se necesitarán 100 toneladas en el ITER y más del doble en el DEMO)
Revestimiento del ITER |
Implantes donde se utilizan electrodos de tungsteno |
Es curioso que una de las 2 empresas mineras que cotizan en Bolsa y que se dedican a la explotación del tungsteno, se llame Malaga, Inc. (www.malaga.ca) Aunque domiciliada en Montreal (Canadá), sus activos son las minas de Pasto Bueno, en Perú, que compró en 2005.
Volviendo a la decisión del amigo Warren, parece que el hecho de que el precio del tungsteno casi se duplicara en dos años (de 2009 a 2011) se debió a la restricción de China a las exportaciones de este metal. Y es que China, con el 80% de las reservas mundiales, puede influir de manera decisiva en el precio de este metal. Y parece decidida a guardarse sus reservas para consumo propio. Lo que no hace sino añadir interés estratégico a este curioso metal.
A ver si hay que volver a poner en funcionamiento las minas de Otero de Herreros y de Vilar de Cruces...
No hay comentarios:
Publicar un comentario