viernes, 21 de diciembre de 2012

Ya no basta con la realidad; nos la van a "aumentar"

Me apuesto algo a que el regalo estrella de las Navidades de 2013 serán unas gafas de Realidad Aumentada (Augmented Reality o AR en inglés). ¿Por qué? Pues porque Google anda de por medio y me imagino que no quiere que se le escape el "pastel". Me explico.
Google Glass
 
Hace unos meses, en Abril concretamente, el Google X Lab, que es el "brazo innovador" de Google (el mismo que ha desarrollado el coche sin conductor), anunció el Project Glass, unas gafas de realidad aumentada que permitirían el acceso sin manos, mediante comandos de voz, a toda la información de los smartphones. El vídeo de presentación es muy chulo, y en menos de 3 minutos da una idea muy buena del potencial de esta tecnología:
 
Las "gafas" de Vuzix
El propio Google daba 2013 como la fecha en que el artilugio estaría disponible para los desarrolladores de software y 2014 para los consumidores en general. Pero le han salido competidores en la carrera. Por ejemplo, las Vuzix Smart Glasses M100, galardonadas con uno de los premios 2013 Design and Engineering (curioso que los premios de 2013 ya se hayan dado en 2012), y que ya tienen precio objetivo: $999,00. Y no es el único. Por eso me atrevo a pronosticar que en los próximos meses vamos a asistir a un bombardeo mediático y publicitario sobre este asunto.
 
¿Y qué es esto de la Realidad Aumentada? Pues, de una forma simplificada, consiste en la integración de la información virtual con el mundo real. Basada en la localización del usuario mediante sus coordenadas GPS (no en el reconocimiento de la escena real, que sería mucho más complicado). Se entiende con un ejemplo: Si el GPS de mi teléfono móvil dice que estoy en las coordenadas (40.4165; -3.7036), el software correspondiente me sitúa en la Puerta del Sol de Madrid. Si la brújula incorporada al teléfono, además, dice que estoy mirando hacia el sur, otro software identifica "objetos" que están en esa dirección: La calle Carretas, el edificio de la Comunidad de Madrid, el Kentucky Fried Chicken,... y me puede ofrecer ampliar (o "aumentar") la información sobre estos sitios, en forma de anuncios, textos o vídeos. Por eso se dice que aumenta la "realidad". Sería más correcto decir que la complementa, pero bueno, ya está implantado el término y no va a cambiar.
 
Quizá esta sea la aplicación más sencilla, pero al mismo tiempo de mayor mercado potencial, de la realidad aumentada. Pero hay otras muy interesantes:
 
Soldado con AR en el casco
- En Defensa, como siempre, ya le han buscado utilidad: El proyecto PIXNET (Pixel Network for Dynamic Visualization) de la DARPA (siempre anda esta agencia de por medio), tiene como objetivo la detección e identificación de amenazas en el campo de batalla. Integra imágenes obtenidas a través de un amplio espectro de luz, desde la luz visible a los infrarrojos profundos, y las proyecta en un dispositivo montado en el casco del soldado. Con lo que le advierte de que, por ejemplo, a 300 metros a su izquierda, lo que parece un inocente montón de paja puede ocultar un nido de ametralladoras enemigo, y que, además, ha detectado 3 "cuerpos calientes" (digo yo que funcionará así).
 
¿Qué será lo del francés?
- En aplicaciones más "civiles", el Word Lens es una app para el iPhone que realiza la traducción simultánea de textos cortos (carteles, menús,...) de español a inglés y viceversa. Es más bien una traducción palabra a palabra, por lo que a veces el resultado es gracioso (ver foto). Pero a más de uno le puede salvar la vida frente a la carta de un restaurante en la Oklahoma profunda. Hay que decir que aquí el GPS no interviene para nada; se trata de un software de reconocimiento de caracteres que "pega" las traducciones encima de las palabras originales.
 
- Otra aplicación un poco más sofisticada: Will Powell, un fanático de la AR (ver su blog: http://www.willpowell.co.uk/  ) ha desarrollado un prototipo de un traductor simultáneo que produce subtítulos de forma inmediata a partir del lenguaje hablado y los proyecta en las gafas del usuario. Maneja 37 idiomas!!!
 
- Y otro ejemplo de aplicación, que seguro nos llamó la atención en los pasados Juegos Olímpicos de Londres. Cuando en las finales de natación aparecían dos líneas transversales desplazándose al ritmo de los nadadores, indicando OR y WR (Record Olímpico y Record Mundial). Realidad aumentada nuevamente: integración de información virtual con el mundo real.
 
O sea, que está claro que en 2014 empezaremos a ver por la calle, en el trabajo y en el autobús a gente llevando unas gafas "raras", hablando sólos (bueno ésto ya se ve ahora), y realizando maniobras extrañas (a pesar de toda la información virtual, la realidad se empeña en tener bordillos, farolas y baches en las aceras...).
 
¿Y en un par de décadas? Pues supongo que lo de las gafas se habrá quedado obsoleto. ¡Qué mejor que un implante cerebral, con "banda ancha" asegurada a los circuitos neuronales correspondientes! Pero éste es un tema fascinante, que da para una nueva entrada.
 

6 comentarios:

  1. Aprovecho para desear un feliz 2013!! Uff, yo voy a pedir a los Reyes "Majos" algún artilugio para que me disminuya la realidad, que últimamente está muy abultada (y encima fea) y casi no deja espacio para la ilusión, la imaginación y la creatividad. Tenemos empeño en aumentarla más y adornarla más, y más, que al final se me antoja demasiada realidad que asimilar y hace a nuestro cerebro muy dependiente de muchas maquinitas. El día que las turbulencias magnéticas nos dejen sin GPS no vamos a saber ni ir a por el pan. Lo cierto es que es tan fácil perder el norte.
    http://ciencia.nasa.gov/science-at-nasa/2003/29dec_magneticfield/

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    1. ¡Feliz Año, Charo, y muchas gracias por tus aportaciones! No te acostarás... yo siempre había entendido que si se producía una inversión de los polos magnéticos se iba todo al carallo en un instante. Pero leyendo el enlace que has dado, veo que es una cosa progresiva, de miles de años, y que ya ha pasado unas cuantas veces... o sea que tranquilos. Hombre, que el Polo Norte pueda acabar estando en Tahití, no sé si acaba de gustarme; habrá que ir antes de que refresque...

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    2. Confieso que a mí la tecnología me ha ayudado muchísimo a aprender (y me sigue ayudando), que sin ella soy poca cosa (o con ella aparento ser más de lo que soy), pero que a la vez me identifico con las palabras de Nabelo, no sé si porque hay mucho “adorno tecnológico” que me sobra o sencillamente que me estoy haciendo un poco “abuelita, dime tú”, que también.
      Existen muchas incógnitas sobre la polaridad magnética y gente realizando investigaciones, cuanto menos curiosas. Es un tema… inquietante, si lo piensas un poquito, más por lo que no se sabe que por lo que se sabe. Escribí el comentario bastante influida por haber visto un documental en la 2 sobre los polos magnéticos, que seguro repetirán en cualquier momento (últimamente, TV2 se repite más que el ajo), pero por si tenéis tiempo, ganas, curiosidad, os dejo el enlace: http://www.rtve.es/television/20121230/noche-tematica-tierra-se-mueve/427336.shtml
      En la página de la NASA también podéis localizar información sobre los llamados portales magnéticos o “puntos X” (muy curioso, la verdad).

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  2. Lo que nos faltaba para justificar la dejadez y la abulia a la hora de aprender...¿Para que quiero las gafitas, si lo que me gusta es ir al campo, oir los pájaros y sobresaltarme con el crujido de los arboles cuando sopla el viento...o pasar horas atrapado por un libro?
    Las clases de literatura y lengua serán sustituidas por las prácticas de estudio de Manuales de Usuario, (sólo de éstas Navidades tengo 10 o 12),y lo del implante cerebral, se venderá con un abono de regalo para 100 partidos de fútbol...Todo menos hacer ningún esfuerzo, no nos vayamos a cansar...
    Ah!, puede que las gafas puedan contribuir a que, cuando le pregunten a una joven cuál es la comunidad autónoma, con costa, más cercana a Madrid- como sucedió hace unos días en un conocido programa de Tv-no responda, como lo hizo, que Ciudad Real...Ni con implantes, ni con gafas, ni con nada, creanme...

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    1. A ver Nabelo, que te veo un poco "luddita". Desde siempre, el resultado bueno o malo de la tecnología depende del uso que se le dé. Siguiendo tu propuesta, a mí me vendría bien que, una vez en el campo y escuchando a los pájaros, las famosas gafas me dijeran si se trata de una oropéndola o de una urraca, por ejemplo. O si el árbol bajo el que me cobijo es un roble o un haya. Es que, después de tantos años en la gran urbe, ya no sabemos nada...
      En cuanto a lo de la costa, ¡qué barbaridad! Si todo el mundo sabe que la costa más cercana a Madrid es la de Sepúlveda, "costa del cordero asado", como muy bien proclamaban las pegatinas que hicieron furor en los coches en los años 70...
      ¡Feliz Año!

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  3. Estaréis conmigo en que ya se empieza a hablar de estas gafas a todas horas. No sé si serán el regalo estrella de estas Navidades (el smartwatch le va a hacer mucha competencia), pero se está generando mucha expectación.
    Y en aplicaciones muy novedosas. Por ejemplo, he recuperado este vídeo de YouTube donde un cirujano español, el Dr. Pedro Guillén, comenta su experiencia de "compartir" quirófano con otros colegas de todo el mundo a la hora de realizar una operación.
    http://www.youtube.com/watch?v=dBbN-McZRnQ

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