Tallos de bambú |
Hay fenómenos curiosos en la Naturaleza, que no dejan de sorprender. Hace unos días, en una presentación sobre la evolución de los movimientos sociales actuales (tipo 15M), se utilizaba la analogía del bambú. Ahí me enteré de que la fase "subterránea" de la planta típica dura unos siete años y que, después, emerge de forma súbita para tener un crecimiento increíble, que puede llegar a los 30 metros en seis semanas.
Me interesó esta característica del bambú, y leyendo, leyendo... llegué a Mizoram.
Mizoram es un Estado situado al nordeste de la India, entre Bangladesh y Birmania. Es pequeño: 21.000 Km2 y unos 900.000 habitantes. Una primera curiosidad es que el 85% de su población es cristiana (presbiterianos y baptistas), que ya te quedas pensando en cómo se ha podido llegar a esa situación en una zona mayoritariamente hindú y musulmana (habrá que investigar...).
Situación de Mizoram |
Pero para el tema que nos interesa, lo peculiar de Mizoram es que el 30% de su territorio está cubierto por bosques de bambú. Específicamente de la variedad "Melocanna baccifera". Y esta variedad tiene la curiosa costumbre de florecer cada 48 años. Cuarenta y ocho. Ni uno más ni uno menos. El registro de la Administración colonial británica en la India lo constata en 1862 y en 1911. La siguiente fue entre 1958-1959, y la última floración en 2006.
¿Y por qué se registra este fenómeno de la naturaleza? Pues porque, de manera hasta ahora ineludible, cada floración ha ido acompañada de una plaga de ratas negras que, a continuación, han causado enfermedades diversas en la población y una hambruna generalizada. La cosa funciona así: A las ratas les gustan las semillas del bambú. Cuando no hay floración (48 años de nada), se buscan la vida, como todas las ratas. Como no hay mucha comida, tampoco se reproducen mucho, y se mueren pronto. Pero ¡ay amigo!, el año que toca floración, es la bacanal; incluso se dice que la flor del bambú tiene un efecto positivo en la fertilidad de los roedores... para qué las prisas... comida hasta hartarse y ganas de juerga...
Empieza la fiesta |
El problema empieza cuando se acaban las semillas de bambú, y como en ese momento hay una legión de ratas acostumbradas a la buena vida, se dirigen en masa a los graneros, a los campos de cultivo, a los arrozales,... arrasando todo lo que encuentran a su paso. No es broma: en la plaga de 1958 hubo un centenar de personas muertas de desnutrición, y eso que se calcula que se mataron 2 millones de ratas (se pagaba a 1 centavo/cabeza).
En la plaga de 2006, se tomaron medidas cautelares con dos años de antelación. Entre otras, se impulsó el cultivo de cúrcuma y jengibre, dado que estas especies aromáticas ahuyentan a los roedores. Aún así, el ejército indio tuvo que intervenir en el momento álgido en las zonas más remotas, porque las cosas nuevamente se estaban descontrolando.
Analizando la plaga |
Y echando la cuenta: 2006+48=2054. ¿Llegará la floración del bambú fiel a su cita periódica? ¿Se producirá nuevamente la eclosión de ratas ante la súbita abundancia de comida? ¿Habrán anticipado los gobiernos, los que estén, este fenómeno y actuado con medidas preventivas efectivas? Pues ojalá estemos para verlo y contarlo...
Posdata: Por ese curioso efecto de que cuando te interesa un tema de pronto te llegan noticias relacionadas (a las que quizá antes no habrías prestado atención), hace unas semanas aparecieron noticias y reportajes sobre la eclosión, en este caso, de una especie particular de cigarra, la "Magicicada septemdecim " que aparece cada 17 años en zonas del este de EE.UU.. Y al parecer no es la única; hay otra que sólo aparece cada 13 años... y ha habido unas jugosas discusiones en foros de la red sobre si el hecho de que estos ciclos se correspondan con números primos responde a una estrategia evolutiva de evitar que tales eclosiones coincidan con los ciclos de sus posibles depredadores o parásitos (estoy hay que pensarlo un poco para entenderlo, y si no, mirar este artículo:
www.sectormatematica.cl/ciencias%20naturales/cigarra%20primos.doc )
Angel, te superas. Francamente interesante la historia de la rata y el bambú.
ResponderEliminarInteresante para mi, y pienso que también para otras personas, porque la rata es un ser relevante. Tiene un poderoso simbolismo. Una multiplicación desmesurada de ñúes o de escarabajos peloteros no nos impresionaría tanto.
Y yo me pregunto,
¿Porqué la rata es importante?
¿Porqué la repudiamos con repugnancia?
¿Desde cuando?
y, por otra parte,
¿Por qué la vindicamos a través de la cultura popular (la Ratita Sabia, la Ratita Presumida, Mickey Mouse,..)
A ver, ideas, intuición !!!!
Muy curioso todo lo que expones, Ángel, como siempre. Os dejo un enlace de las cigarras americanas, http://www.magicicada.org/magicicada_ii.php Las hay que emergen cada 17 años, y las hay que cada 13, pero debe ser un espectáculo ensordecedor asistir a la eclosión en vivo y en directo.
ResponderEliminarNo en todas las culturas la rata está tan mal vista, Telmo. Es en la occidental donde la tenemos asociada solamente a lo repulsivo, la bajeza, lo peor (aparte del asco y de la repulsión que inspiran nada más verlas). Pero, por ejemplo, en la India, la rata es venerada por su inteligencia y astucia, por su capacidad de romper obstáculos, avanzar y expandirse. El Dios hindú Ganesha va a lomos de una rata, y es nada menos que el dios elefante, el dios de la sabiduría. La rata en India simboliza a los artistas y a los poetas. En el templo de Karni Mata, (Deshnok) en el Rajasthan, las ratas campan a sus anchas. Merecen respeto y adoración, y son cuidadas a cuerpo de rey (a mí, allí que me esperen sentada).
En China es el primer animal del zodiaco. Era bienvenida en tiempos antiguos como protector y traedor de prosperidad material. Ahí es nada.
Creo que aquí, en Europa, tenemos en nuestra cabeza la imagen de la rata de alcantarilla o de establos, la marrón, la que sales a tirar la basura y por menos de nada se está dando un banquete por allí y te da el susto del día, porque además te hace frente. Pero hay muchos tipos de ratas, realmente la que contagió la peste bubónica era negrita y peludita y creo que muy cariñosona… lástima que sus pulgas fueran tan mortíferas.
En los cuentos… me parece que se las llama “ratitas”, pero son ratoncitas. Los ratones son más chiquititos, más monos, gozan de algo más de popularidad. Hay cuentos en los que las ratas no son nada celebradas, como el flautista de Hamelin, versión de los Hermanos Grimm.
Magnífico comentario, Charo. Poco que añadir. Así como se dice que el temor general a las serpientes puede proceder de nuestro pasado remoto compartiendo junglas y sabanas, puede que la repugnancia por la rata en Occidente tenga una razón más cercana, como apuntas. Lo de la peste negra debió de ser espeluznante. Una experiencia más reciente y cercana: recuerdo a mi madre y a mi tía entrar en histeria colectiva ante la visión de una rata (incluso en el cine) por vivencias sufridas en Madrid durante la Guerra.
EliminarY en cuanto a los cuentos... por algún sitio he leído que algunos pudieran ser originales de la India, lo cual justificaría su tratamiento más comprensible con los "malditos roedores".