A Marte sin billete de vuelta

Asentamiento en Marte

"La colonización de Marte tendrá que esperar" fue uno de mis primeros artículos en este blog (24.feb.12). El "detonante" de esa conclusión era el entonces reciente anuncio de la NASA de abandonar el proyecto ExoMars, lo que retrasaba sine die el plan de situar primero un orbitador de última generación alrededor del Planeta Rojo y después unos robots exploradores en su superficie, pasos previos para una posterior colonización humana.

 

Se señalaba en el citado post las inmensas dificultades asociadas a llevar a cabo una misión con éxito que implicara llevar, "amartizar", explorar y traer de vuelta a la Tierra sanos y salvos a una tripulación, todo ello en una expedición con una duración estimada de 18-20 meses. Sin embargo, también se apuntaba la naciente idea de plantear un "viaje sin retorno", llevado a cabo por un grupo inicial de "pioneros" (por similitud a los "pilgrims" del Mayflower, que tampoco tenían intención de volver a Inglaterra), que establecieran una colonia permanente en Marte. Sin billete de vuelta.

 

Pues en esas estamos. Y lo que hace dos años era poco más que una idea, hoy empieza a contemplarse como una seria posibilidad. Gracias al impulso de dos emprendedores holandeses, Bas Lansdorp y Arno Wielders, y a su proyecto Mars One ( www.mars-one.com ). En su página web está todo muy bien explicado; extraigo de ella lo que me ha parecido más relevante.

 

En primer lugar, insisten en que todo el proyecto se basa en tecnologías existentes, o ya en desarrollo. El objetivo es que, a partir de 2023, y de ahí en adelante cada 2 años, se pueda mandar una nave a Marte con una tripulación de 4 personas (2 hombres y 2 mujeres - luego hablo de esto) que se irían estableciendo en y ampliando un asentamiento que inicialmente se habría ido abasteciendo con vuelos no tripulados ( a partir de 2016). La duración del viaje sería de unos 7 meses, y el calendario de lanzamientos aprovecharía los momentos en que las órbitas de Tierra y Marte permitieran la menor duración de estos vuelos (órbitas de transferencia de Hohmann).

Hoja de Ruta 2013 - 2025

 

El coste estimado hasta poner la primera tripulación en la superficie marciana es de $6 billones (tampoco es tanto; un 7% del déficit público de España en 2013). Las siguientes misiones tripuladas costarían unos $4 billones. El "modelo de negocio" del proyecto es, cuanto menos, curioso y original. Lo asimilan a un gran acontecimiento mundial como son los Juegos Olímpicos. Como en ellos, la principal fuente de ingresos esperada correspondería a los derechos audiovisuales: todas las cadenas de TV del mundo estarían dispuestas a pagar por difundir este colosal "Gran Hermano" con 4 terrícolas llegando a Marte y enfrentándose, seguro, a nuevos riesgos y retos cada día. Y con 4 nuevos ocupantes de "la casa" cada 2 años... También prevén diversos niveles de patrocinadores, que querrán ver unida su marca a "The next giant leap for mankind", tal y como lo catalogan, en obvia referencia a las palabras de Neil Armstrong al pisar por primera vez la Luna.

 

Una vez en Marte, las necesidades básicas de energía, oxígeno, agua y comida serán resueltas de la forma siguiente:

- Energía:  principalmente en base a paneles solares.

- Agua: extraída del suelo marciano mediante procesos de evaporación y condensación. (Lo da por hecho, aunque no pensaba yo que fuera tan fácil sacar agua del suelo marciano, como para proporcionar 50 litros de agua por persona y día).

- Oxígeno: obtenido a partir del agua, por disociación con el Hidrógeno.

- Comida: básicamente frutas y vegetales, mediante cultivos hidropónicos en el interior de las unidades habitables. Me imagino que inicialmente algunas raciones de proteínas de origen animal viajarán con los astronautas; no he leído nada de que esté previsto llevar especies animales vivas para probar su explotación como fuente de alimento.

 

¿Y los voluntarios? Pues, a pesar de que pudiera parecer una idea descabellada, hubo alrededor de 200.000 personas que se apuntaron para comenzar la 1ª ronda del proceso de selección en el mes de Abril de 2013. Mars One anunció que, de éstos, 1.058 candidatos pasaban a la segunda ronda. El proceso global consta de 4 rondas, en las que cada vez toman un mayor papel protagonista los medios de comunicación y las audiencias (hay previstas pruebas de habilidades, convivencia, superación de dificultades, etc... tipo "Supervivientes" o el ya mencionado "Gran Hermano"), hasta llegar a la selección final de 6 tripulaciones de 4 miembros cada una, que son las que comenzarán el proceso de formación.

 

Aunque está establecido que los equipos sean de 2 hombres y 2 mujeres, también se recomienda a los primeros "colonizadores" que no tengan hijos, debido a que 1) los entornos habitables no están pensados para que haya niños y 2) no se sabe qué consecuencias tendría la gestación y desarrollo del feto en las condiciones de menor gravidez que en la Tierra. Aún así se dice que, a futuro, sí que el nacimiento de niños en Marte debería ser una de las bases de desarrollo y éxito de la colonización.

 

Propuestas para el traje espacial Z-2

En paralelo, y para ir animando a los futuros "marcianos", la NASA ha sacado a votación el traje para las misiones espaciales que impliquen la necesidad de moverse en una superficie sólida desprovista de oxígeno. Propone 3 modelos: el "Technology",  el "Trends in Society" y el "Biomimicry".
Más detalles en este interesante artículo del ABC:
http://www.abc.es/ciencia/20140325/abci-vestiran-colonos-marte-201403251147_1.html

 

En resumen, el proyecto Mars One despierta expectación y escepticismo a partes iguales. Al tratarse de una iniciativa privada, dependiente de la financiación de patrocinadores y medios audiovisuales, tendrá que irse ganando su confianza y credibilidad. Por otro lado, no parece que haya barreras tecnológicas que impidan su desarrollo; quizá los plazos sean los que se puedan ver afectados por cómo vaya dándose la financiación. Lo que está claro es que, si se van dando las condiciones económicas, este proyecto nos va a mantener entretenidos por unos cuantos años.