viernes, 28 de noviembre de 2014

Drones hasta en la sopa

Dron de Skycatch
La primera vez que aparecieron los drones en este blog fue en Septiembre de 2012, en la entrada sobre "Aviones sin piloto (que no se entere Ryanair)". Es llamativo que, en poco más de dos años, hayan proliferado estos curiosos artefactos de tal forma y en tantos y tan diversos aspectos de la actividad empresarial, que merezca la pena dedicarles una entrada en exclusiva.
 
Porque lo que ahora representa un mercado global  de unos $12.000 millones, de los que un 70% se refiere a aplicaciones militares, se estima que sea en 2020 de más de $22.000, donde las aplicaciones comerciales y de ocio pueden ya representar casi el 50%. 
 
Dejaremos a un lado las aplicaciones militares más conocidas: localización, seguimiento y "neutralización"  (gran eufemismo) de enemigos a distancia. Para el que quiera un relato electrizante y parece que muy verídico de cómo funcionan estas "operaciones especiales", le recomiendo la última novela de Frederick Forsyth  "The kill list" ("La lista" en español).
 
Pasemos al campo "comercial". Aquí veo dos grandes tendencias:
1) La que se aprovecha de que el dron puede volar, situarse por encima de nuestras cabezas y acceder desde lo alto a ver cosas que desde tierra no podríamos ver.
2) La que incide más en su característica de "medio de transporte no tripulado", permitiendo mover cargas, no muy pesadas, a distancias no muy grandes (por ahora).
 
Un ejemplo de la primera sería el servicio que ofrece Skycatch (www.skycatch.com) . Lo promocionan como "Intelligent, scalable and fully autonomous data capture". O sea, que lo que venden es el servicio, realizado por medio de drones, pilotos propios y de software específicos. Se dirigen a cuatro sectores principalmente:  Solar (para revisar el estado de los paneles de grandes granjas solares), Construcción (vista aérea del progreso de grandes infraestructuras), Agricultura (detección de plagas o de necesidades de riego) y Minería (chequeo de voladuras o control de niveles de stock).
 
Dron Phantom, muy usado en fotografía aérea
 
Otra aplicación muy obvia tiene que ver con la fotografía y el cine. De hecho, la mayor parte de los permisos que ha dado la FAA americana para usar drones en zonas "comunes" ha tenido que ver con el rodaje de películas, documentales y distintos tipos de reportajes. La cada vez mayor definición que se consigue en cámaras digitales de peso reducido hace que sea muy fácil montarlas en un dron y sacar con ellas imágenes espectaculares y "nunca vistas". En este enlace tenéis un ejemplo con el rodaje que  hizo Cromática45 el año pasado de lugares conocidos del centro de Madrid "a vista de dron":
 
Parcelcopter de DHL
El ejemplo más claro de la segunda tendencia es el conocido como "Parcelcopter" (¿Paquetecóptero?) que está probando la empresa de distribución y paquetería DHL. Ya está en pruebas para realizar un trayecto de 12 Kms. entre la ciudad de Norden, en el norte de Alemania, y la Isla de Juist en el Mar del Norte. Vuela a unos 65 Kms/hora y a 50 metros sobre el nivel del mar. La idea es destinarlo inicialmente al transporte de medicinas y artículos urgentes, pero está claro que, una vez asentado, nada impedirá el montar un servicio de mayor frecuencia y diversidad.
 
La empresa alemana que los fabrica, Microdrones (www.microdrones.com ), anuncia para 2015 el modelo md4-3000, que admitirá hasta 3 Kgs. de carga y tendrá una autonomía de vuelo de 45 minutos. Lo cual ya da para llevar algo más que medicinas.
 
En esta misma dirección irían las iniciativas ya anunciadas por Amazon (para la entrega de libros y de sus pedidos en general) y por Domino's Pizza (para la entrega de pizzas a domicilio). Aparte de que el coste del servicio sea asumible por el cliente, queda por resolver lo del punto de entrega en entornos urbanos (si tienes un chalet con parcela, y pocos árboles, está tirado). ¿Habrá que montar en una ventana de casa una especie de "landing platform" para que aterricen allí los distintos artilugios que nos vengan a entregar cosas?
 
Y llegamos al ámbito particular. Básicamente de ocio. Y muy orientado a la faceta de sacar fotos y vídeos. Aquí la palma se la lleva la empresa china DJI  (www.dji.com ) con sede en Shenzhen / Hong Kong y que afirma que está vendiendo unos 30.000 drones al mes, la gran mayoría de su línea de productos Phantom.
El Pocket Drone
 
También está en expansión la empresa americana AirDroids, que comercializa el Pocket Drone
por unos $500. Lo anuncia como "Your personal flying robot - It goes wherever you do". Tiene una autonomía de 20 minutos, vuela a unas 35-40 mph y hasta los 5.000 pies de altura. Pero el mayor obstáculo al que se enfrenta (como todas las que pretenden vender en los USA) es que no hay una regulación clara por parte de la FAA. No están prohibidos, pero tampoco está claro en qué lugares están permitidos para uso particular.
 
Micro-dron fabricado por impresión 3D
Y para terminar, una mirada a la especulación. Los micro-drones, tantas veces presentes en las novelas de ciencia-ficción al servicio de las agencias de espionaje. ¿Futuro o realidad? Pues parece que más bien lo segundo. Y como prueba, la foto de uno, del tamaño de un "quarter" y que, para más coña, ha sido fabricado íntegramente mediante técnicas de impresión 3D. O sea, que si te cae un bichito en la sopa, ten cuidado, no vaya a ser un dron con aspecto de mosquito que está recopilando información para "el pequeño Nicolás"...;-)))

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Nota: En la edición 23ª del DRAE, anunciada hace unas semanas, se incluye la palabra dron. (Del ingl. drone). m. Aeronave no tripulada.
 

2 comentarios:

  1. Os adjunto una utilización estupenda de estos artefactos de la que fui testigo.
    http://www.youtube.com/watch?v=rNyTmBra2Aw

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  2. A esto si que le veo futuro, mas que a las impresoras 3-D. Voy a enterarme de empresas cotizadas en bolsa para invertir.

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