viernes, 29 de noviembre de 2013

España 2030: "Ven... y quédate"

La semana pasada hizo público el Instituto Nacional de Estadística su informe "Proyección de la Población de España a Corto Plazo:  2013 - 2023"( http://www.ine.es/prensa/np813.pdf )  (Está bien constatar que el "corto plazo", en términos demográficos, son diez años). Con un contenido claramente desalentador: el balance proyectado de los próximos diez años es que España perderá en neto 2,6 millones de habitantes.
 
Evolución "inquietante" de la población de España 1900-2100 (si siguen las tendencias actuales)

La ecuación simplificada es:  46,7 millones (población a 1/1/13) + 3,9 millones de nacimientos - 4,1 millones de defunciones - 2,4 millones de saldo migratorio (+2,9 millones de inmigrantes - 5,3 millones de emigrantes) =  44,1 millones (población proyectada a 1/1/23).
 
Una de las consecuencias más preocupantes de los datos proyectados es que, considerando todos los parámetros en conjunto, la tasa de dependencia, expresada como el % que representan los menores de 16 años y los mayores de 64 sobre el resto (es decir, los que precisamente están entre 16 y 64 años) pasa de ser 51,0% en 2013 a 59,2% en 2023. Lo que incide, como ya era por otro lado conocido, en la sostenibilidad de muchos de los elementos del llamado Estado de Bienestar, y particularmente en el Sistema Público de Pensiones.
 
Hagamos un "fast forward" hasta 2030/2040 y veamos cómo podrían o deberían evolucionar los distintos componentes demográficos y sus consecuencias.
 

Se tendría que producir un cambio notable
En primer lugar, el número de nacimientos. Consecuencia directa del nº de mujeres en edad fértil (se suele considerar de 15 a 49 años) y de la tasa de fecundidad. Por aquí, poco que rascar. No solo porque la tasa de fecundidad en España lleva años bajo mínimos, sino porque el nº de mujeres en edad fértil va a declinar también al menos en los próximos 10 años, consecuencia de la bajada de natalidad de finales de los 80 y principios de los 90. La inmigración de principios de los 2000 ha tenido su impacto al alza en esta tasa, pero con la crisis se está produciendo una salida también de estas mujeres inmigrantes, y las que se quedan van ajustando sus tasas de fecundidad a las de la sociedad en la que viven. Y, aunque desde mañana se incentivara con no se qué estímulos que las mujeres tuvieran más hijos, y la población lo asumiera y actuara en consecuencia, tardaríamos 16 años en empezar a notar los primeros resultados (entendidos como mayores cohortes de ciudadanos que acceden al mercado laboral).
 
Por el lado de las defunciones, la tendencia tampoco ayuda (gracias a Dios). El aumento de la esperanza de vida  (se estima que en 2022, para una persona que cumpla 65, será de 85 años si es hombre y de 89 años si es mujer), hará que el nº de defunciones por año siga disminuyendo. Salvo catástrofes o epidemias que hoy no podemos predecir. Lo cual añade más costes a los sistemas públicos de salud y pensiones.
 
O sea, que nos queda el saldo migratorio. Y que, como todo buen saldo contable, es el resultado de entradas y salidas.
 
Empecemos con las salidas. En las proyecciones del INE para los próximos 10 años, se establece una media de 532.000 salidas/año, influidas, sin duda, por la realidad provocada por la crisis en los últimos años. Me parece una estimación "agresiva", en el sentido de que, a poco que la recuperación económica se vaya dando, aunque tarde todavía 2-3 años en ser lo suficientemente sólida para generar empleo en volúmenes razonables, el número de emigraciones debería ir a la baja. Y muchos de los que se hayan ido, volverán. Sin duda.
 
¿Y qué pasará con las entradas? Pues aquí es donde veo posibilidades de influir. Y quizá haya que recurrir a diferenciar entre inmigración "sufrida" (aquella que no depende de la voluntad del Estado) e inmigración "elegida", o "incentivada" (aquélla en la que el Estado influye de alguna manera). La inmigración "sufrida" está condicionada básicamente por la situación económica (si es buena, vienen más inmigrantes, si es mala, no vienen o vienen menos), los acuerdos supraestatales (por ejemplo, libre circulación de personas dentro de la UE), los desequilibrios regionales (origen fundamental de la inmigración ilegal), etc...
 
Por hacer la historia corta: creo  que, a medio y largo plazo, y con las tendencias demográficas expuestas, España necesita, sí o sí,  tener un saldo migratorio positivo. Y en la medida en que esta inmigración sea "elegida", mejor.
 
¿Y qué tipo de inmigración "elegida" podría ayudar al país a mejorar sus balanzas fiscales, y a hacer, por tanto, más sostenibles los pilares del Estado de Bienestar?
 
1) Trabajadores cualificados que ocupen nuevos puestos de trabajo en una economía en crecimiento.
2) Trabajadores cualificados que se vengan a España "con sus puestos de trabajo". Pueden ser empresarios, profesionales autónomos o trabajadores virtuales que, para hacer su trabajo, da igual donde encienden cada mañana su ordenador.
3) Jubilados del mundo entero, que contribuyen con su consumo a la recaudación de impuestos indirectos.

"Teleworking" desde la playa
Quizá muchos recordéis el lema "Ven y cuéntalo" de la campaña que puso en marcha hace más de 20 años Rosa Díez, cuando era Consejera de Comercio, Consumo y Turismo del Gobierno Vasco.  España recibirá este año 2013 más de 57 millones de turistas. Y así debe seguir. Lo que quizá haya que hacer es ir pensando en algún tipo de campaña para que, una vez que han conocido la "spanish experience", repitan, y, si es posible, se planteen a medio plazo el traslado de su residencia a España. "Ven... y quédate". Para trabajar o para disfrutar de su jubilación.
 

This looks a nice place to stay, dear!
Con que la campaña tuviera éxito con un 1% de los turistas que nos visitan, tendríamos asegurada la estabilidad de nuestro Sistema Público de Pensiones. Porque si no, el panorama es este otro: retraso progresivo de la edad de jubilación a los 70-75 años, reducción de la pensión contributiva media en un 40%, o las dos cosas a la vez...
 
La próxima vez que te cruces con un turista, sonríele y trata de hacerle más grata su visita. Por puro egoísmo...
 
 
 

1 comentario:

  1. Joé Angel, qué panorama más negrillo. No sé si contratar ya un Plan de Pensiones o hacer una minicampaña entre mis conocidos extranjeros para atraer a sus vecinos/familiares/amigos o similar.
    Un saludo

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