Algo pasa con el HIFU

Esquema general de cómo funciona el HIFU

High-Intensity Focused Ultrasound ó Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad. Una forma de terapia no invasiva y de precisión que se presenta como alternativa a la cirugía y a la radiación. Que empezó a experimentarse en los años 40 del siglo pasado, y que ha tenido una evolución y un grado de implantación muy lento. Pero de la que, como decía Víctor Hugo "no hay nada más poderoso que una idea cuyo tiempo ha llegado", creo que vamos a oír hablar mucho a partir de ahora.

 

La idea la suelen plantear de una forma tan sencilla que parece evidente: De igual manera que si concentramos los rayos del sol en una hoja por medio de una lupa, la temperatura aumenta hasta hacer que la hoja se queme, si concentramos un haz de ultrasonidos en un punto determinado mediante una "lente acústica", la temperatura sube en ese punto, de forma que puede "quemar" o "desnaturalizar" un grupo de células o tejidos.

 

La combinación perfecta se obtiene cuando se usa esta técnica junto con un equipo de Imagen por Resonancia Magnética (IRM), que permite, además de ir controlando la temperatura, identificar y guiar los objetivos a tratar, así como verificar la efectividad de la actuación.

 

Aplicación del HIFU al cáncer de próstata

Una aplicación del HIFU, no la primera que se realizó en el tiempo, pero quizá sí la de mayor repercusión, corresponde al tratamiento del cáncer de próstata (¡Atención, varones!). En el protocolo estándar, cuando las circunstancias aconsejan la intervención quirúrgica (en muchos otros casos se decide lo que se llama "espera cautelosa", o sea, no hacer nada), lo que hace el cirujano es extirpar la próstata en su totalidad. Lo que, estadísticamente, produce que un 15% de los operados desarrollen incontinencia urinaria crónica y un 70% pierdan la capacidad de erección. Por el contrario, la estadística de los operados mediante técnicas HIFU, donde los cirujanos son capaces de "quemar" porciones de tejido canceroso del tamaño de un grano de arroz, sólo el 10% perdieron la capacidad de erección y ninguno sufrió de incontinencia.

 

Lo curioso del caso es que, así como la técnica HIFU está bastante implantada en Europa y Asia, no lo está de igual forma en los EE.UU.,  donde la Federal Drug Administration (FDA),  parece que va lenta a la hora de aprobar este tipo de tratamientos. Tanto es así que se ha creado la Focused Ultrasound Foundation (www.fusfoundation.org ) como "lobby" para influir y acelerar estos procesos de aprobación. En la página web de esta Fundación se pueden ver estos interesantes gráficos:

 

1) Evolución en el tiempo del tipo de enfermedades tratadas mediante HIFU

 

 

2) Número de pacientes tratados por tipo de enfermedad

 

 

3) Estado de aprobación de los tratamientos para distintas enfermedades

 

Como se puede observar en este último, muchos de los tratamientos aprobados "Outside US" se encuentran allí todavía en la fase de "Pruebas Clínicas". Pero será cuestión de tiempo, y más con la influencia de entidades como la Fundación. Y, como suele suceder, una vez que se dé luz verde en los USA, el tsunami (esta vez beneficioso, sin duda, en términos de avances de investigación, tecnologías más depuradas, número y variedad de fabricantes de equipos) nos llegará.

Termino resumiendo lo que describía el artículo titulado "Five ways focused ultrasound is changing medicine" de Ryan Bradley aparecido en Fortune.com a finales de Junio:

1) Cirugía no invasiva - Menciona su uso en el tratamiento del cáncer de próstata, de mama, hígado y riñones. También en fase más experimental en tumores cerebrales. Donde ya se han conseguido buenos resultados es en el tratamiento de la disquinesia, que se manifiesta por movimientos musculares involuntarios, similares al Parkinson.

2) Tratamiento del dolor, especialmente el producido por el cáncer de huesos - Es una dolencia causada cuando las células tumorales se propagan a los huesos. Hasta ahora se trata con radioterapia y con medicación. Los resultados conseguidos utilizando HIFU son muy esperanzadores.

3) Administración focalizada de fármacos - Mediante los ultrasonidos se consigue abrir temporalmente los capilares sanguíneos del cerebro, permitiendo la inserción muy localizada de compuestos farmacéuticos, que de otra forma no podrían llegar con igual eficacia.

4) Limpieza de arterias -  La ateroesclerosis normalmente se trata con medicinas o con cirugía: implantando "stents" ó realizando angioplastias con balón. La alternativa HIFU consiste en "bombardear" sónicamente de manera muy focalizada la placa hasta que se desprende y se elimina.

5) Tratamiento de la hipertensión crónica - Uno de los tratamientos actuales, la Denervación Simpática Renal (DSR) se realiza normalmente mediante impulsos de radiofrecuencia administrados a través de un catéter implantado en el abdomen. El HIFU es una terapia alternativa, no invasiva, y con resultados similares.

 

 Un horizonte, por lo tanto, muy prometedor para esta tecnología. Que lo veamos.