viernes, 17 de julio de 2015

Abril de 2035: Patinaje sobre hielo en el Lago del Retiro

Madrid, 1 de abril de 2035
Crónica de nuestro corresponsal en la capital de España
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Palacio de Cristal del Retiro
Hasta los más escépticos han tenido que asumir la realidad. Es cierto que el último invierno fue un poco más frío de lo normal, con mayores precipitaciones de nieve y heladas más prolongadas. Pero cuando "ya tocaba" que empezara a atisbarse la primavera, la cosa fue a peor. La nieve de las cumbres del Guadarrama no sólo no comenzaba a derretirse, sino que empezaba a adquirir una consistencia pétrea y ampliaba su manto hacia valles y colinas donde normalmente no llegaba.
 
En la capital, las temperaturas máximas del mes de Febrero no pasaron de los 10º, y muchos días las mínimas siguieron marcando temperaturas bajo cero. Algunos tiraron de refranero: "Febrerillo el loco, un día peor que otro"; "Abrígate, por febrero, con dos capas y un sombrero"; "Lluvias y nieves por febrero son augurio lisonjero"...
 
Pero, lejos de remitir, la cosa fue a peor en Marzo. Bajada generalizada de temperaturas, tormentas de nieve, ríos helados, sensación térmica a la baja... Y un nombre hasta entonces desconocido para el gran público empezó a sonar en los googlediarios, en las redes sociales  y en las tertulias de los cibercafés: Maunder; "Efecto Maunder"; "Mínimo de Maunder". Hasta los niños de primaria consultaron sus tablets para aprender que así se denominaba a un ciclo atípico en las manchas solares, con efectos notables en el clima de la Tierra.
 
 
Este ciclo recibe el nombre del astrónomo inglés E.W. Maunder (1851-1928) quién descubrió la escasez de manchas solares durante el período de 1645 a 1715, estudiando los archivos de esos años. Durante un período de 30 años dentro del Mínimo de Maunder, los astrónomos observaron aproximadamente 50 manchas solares, mientras que lo típico sería registrar entre unas 40.000 y 50.000 manchas. Curiosamente, en esos mismos años se dio uno de  los períodos más fríos de lo que se llamó la "Pequeña Edad de Hielo", que hizo que las temperaturas del hemisferio norte alcanzaran medias bastantes más bajas de lo habitual. Siempre se cita como hecho atípico que el Támesis permaneció congelado a su paso por Londres durante algunos inviernos, siendo posible atravesarlo a pie.
 
En España, aparte de que el Ebro se congeló varias veces, se menciona "la presencia de una extensa red de neveros, o pozos de nieve, ventisqueros y glaciares que se construyeron y mantuvieron entre los siglos XVI y XIX a lo largo del Mediterráneo oriental, algunos ubicados en áreas donde no nieva en la actualidad un solo día al año. El almacenamiento y distribución de hielo eran un negocio vivo que involucraba secciones enteras de la población rural." (extraído de la Wikipedia)
 
Patinando sobre el Támesis
 
Aunque todavía no se ha establecido de manera concluyente una relación directa entre la reducción de la actividad solar y la bajada de las temperaturas (hay quien señala la coincidencia en esos mismos períodos de fuertes erupciones volcánicas que arrojarían cenizas a la atmósfera con el mismo efecto), hay muchos científicos e instituciones que así lo creen.
 
Sin ir más lejos, y buscando en la e-meroteca, es curioso que, hace 20 años, en noticia aparecida el 15 de Julio de 2015 en el periódico (soporte rudimentario de papel vegetal donde se imprimían las noticias en esos años) "El Correo" , Valentina Zarkhova, jefa de investigación en la Universidad de Northumbria en el Reino Unido, anticipaba que "entre 2030 y 2040 las dos ondas del sol fluctuarán entre el norte y el sur y estarán fuera de sincronía, alcanzando picos opuestos anulándose entre sí". Asimismo, añadía: "Cuando estén fuera de fase tendremos los mínimos de actividad solar. Esta separación ya ocurrió hace 370 años. Como consecuencia de este fenómeno las montañas, prados y ríos se congelarán durante 12 meses y se alterará la vida en la Tierra, ralentizándose el crecimiento de la vegetación".
 
Pues nada, parece que la Dra. Zarkhova tenía razón. Los madrileños ya han asumido que tendrán frío por una temporada y se están calzando los patines para disfrutar del lago.
 
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Posdata: En una semana donde las temperaturas no han dado tregua, me he permitido tomar una noticia "refrescante" y hacer un poco de futuro-ficción. Las meninges, a punto de licuefacción, no daban para más...

1 comentario:

  1. Angel:

    los del cambio climático te van a regañar .......
    ....... a ver si los "lunares" del Sol y las fumarolas de los volcanes tienen más efecto sobre el clima que nuestras chimeneas y nuestros tubos de escape.

    Curioso e interesante artículo

    un saludo

    Pedro

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