Esta frase, que se atribuye a Niels Bohr, el físico danés que recibió el Premio Nobel de Física en 1922 por sus contribuciones a entender la estructura atómica y la radiación, se suele emplear cuando la realidad confirma lo equivocada que estaba cierta predicción (científica, económica o social).
Y como este blog va de predicciones, o, mejor dicho, de reflexiones sobre lo que las tendencias actuales podrían deparar en el futuro, me ha parecido muy interesante la noticia aparecida este verano en la prensa, sobre la apertura de una "Cápsula de Tiempo" sellada en 1987.
L. Ron Hubbard |
Un poco de contexto: L.Ron Hubbard (que ya apareció hace unas semanas en este blog como fundador de la Iglesia de la Cienciología), tuvo una "vida previa" de éxito como escritor de novelas de fantasía y ciencia ficción. Bajo su impulso se crearon los premios "Writers of the Future", que, con caracter anual, premiaban los mejores trabajos en ciencia ficción del año. Ron falleció en 1986 (bueno, si seguimos a sus fieles de la cienciología, y a la Wikipedia, en realidad "his body had become an impediment to his work and he had decided to "drop his body" to continue his research on another planet, having "learned how to do it without a body").
Entrega de la Cápsula del Tiempo al banco |
El caso es que al año siguiente, 1987, quizá como homenaje, se decidió convocar a 12 de los mejores autores de ciencia ficción americana del momento y se les pidió que escribieran sobre "cómo pensaban que sería la vida en 2012", o sea 25 años después. Las notas se guardaron en una "Cápsula de Tiempo", a su vez custodiada en la caja fuerte de un banco, y, el pasado mes de abril, una vez cumplido el plazo de 25 años, se abrió.